martes, 13 de mayo de 2014

Desentrañando el laberinto del lupus( ARGENTINA)

El lupus es una enfermedad silenciosa, que ataca de a poco el cuerpo humano y deja rastros que confunden a los médicos a la hora de dar un diagnóstico. Las personas que la padecen tienen síntomas variados como dolores articulares, fatiga, erupciones en la piel, anemia, sensibilidad a la luz, problemas de coagulación de la sangre y hasta convulsiones o ataques.
Asociada en la antigüedad con los lobos, (el término lupus significa “lobo” en latín), la enfermedad es autoinmune y se produce cuando el sistema de defensa de un individuo genera una reacción contra sus propias células o tejidos.

“Existe una gran variedad de enfermedades autoinmunes dependiendo del blanco hacia el cual el sistema dirija su ataque. Por ejemplo, si este blanco se encuentra en la glándula tiroides, la enfermedad será una tiroiditis; si se encuentra en los glóbulos rojos, se podrá producir un tipo de anemia. Cuando el blanco se encuentra simultáneamente en diferentes órganos, la patología que se produce es más generalizada, como es el caso del Lupus Eritematoso Sistémico (LES), que afecta múltiples órganos y sistemas”, explica la Dra. Carolina Veaute, docente e investigadora del Laboratorio de Tecnología Inmunológica de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

En la Argentina se calcula que hay aproximadamente 28.000 personas con lupus, la mayoría mujeres, ya que si bien afecta a ambos sexos, según datos de la Asociación Lupus Argentina, la enfermedad es 10 a 15 veces más frecuente entre mujeres adultas que entre hombres. 
Aunque se trata de una enfermedad crónica benigna, hay casos en que puede causar problemas serios y afectar la vida. La clave para evitar su avance es un diagnóstico a tiempo, algo que no resulta tan sencillo. “Si tenemos en cuenta las numerosas formas de presentación de las enfermedades autoinmunes, es fácil reconocer las dificultades que presenta realizar un diagnóstico”, indica Veaute.

“Esta dificultad está relacionada con una serie de factores. En primer lugar, los síntomas iniciales son relativamente inespecíficos y comunes con otras patologías. A la vez, dado que una gran variedad de órganos pueden estar involucrados, algunos pacientes pueden presentar síntomas muy variados, dependiendo del órgano afectado. Finalmente, la falta de conocimiento y de concientización respecto a estas enfermedades, lleva a que, en muchos casos los pacientes recurran a numerosos especialistas y transcurra mucho tiempo hasta que la enfermedad sea diagnosticada adecuadamente”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario