viernes, 24 de agosto de 2012

Mitos sobre las condiciones reumatológicas - Artritis (13 MITOS)

artritis
Existen múltiples clases de artritis. Una de las diferencias mayores entre estas reside entre si hay un problema mecánico, como en osteoartritis o un proceso inflamatorio, como en artritis reumatoide.
 
 
Cada condición de salud existente viene de la mano de mitos. Estos mitos, generalmente, van de persona en persona resultando en una cadena de desinformación. A menudo escuchamos una opinión de un vecino, un familiar o un amigo sobre cómo y por qué surgen enfermedades y creemos en esta explicación sin dudar un momento. Las condiciones reumatológicas no son la excepción de este fenómeno.
Como reumatóloga, comúnmente los pacientes me piden les aclare sus dudas y aquí incluyo algunos de los mitos más comunes:


Mito 1: Hay que vivir con el dolor.
Esta creencia resulta en asumir una actitud pasiva frente a las enfermedades. Al tener esta actitud, el paciente acepta vivir con dolor y no busca alternativas para manejar su condición.
Realidad: Aún cuando las condiciones sean incurables, existen oportunidades de controlar la enfermedad. Hay alternativas que ayudan a disminuir los síntomas y manejar el dolor.


Mito 2: Se debe tratar la artritis con dieta.
No existe evidencia que sustente que la artritis es causada por una dieta inapropiada y que se pueda manejar modificando la alimentación. La única excepción es la artritis por gota. Los pacientes con gota saben el precio a pagar después de un “steak” y una cervecita…
Realidad: Al igual que otras condiciones de salud, el consumir una dieta balanceada puede ayudar a tener una mejor salud. Una buena dieta debe consistir de un consumo balanceado de hidratos de carbono y un consumo reducido de carnes altas en grasas, como las carnes rojas. Si deseas mejorar tu nutrición, visita a un nutricionista.


Mito 3: No hay nada nuevo para tratar la artritis.
Hay una creencia común sobre los tratamientos de artritis y es que no ha salido nada nuevo al mercado que sea eficiente para tratar estas condiciones.
Realidad: Hoy día existe una extensa variedad de medicamentos para el control y el manejo de artritis. Los medicamentos biológicos que se utilizan para el tratamiento de artritis reumatoide, artritis soriática y espondilitis anquilosante han revolucionado el campo de la reumatología y ofrecen la oportunidad de brindar incluso remisión (ausencia de síntomas) a los pacientes afectados. Este tipo de medicamentos se ha comenzado a utilizar también en condiciones como lupus, artritis por gota e, incluso, en osteoporosis. Los medicamentos de esta categoría que se utilizan en artritis, están dirigidos a interferir y detener el proceso inflamatorio que perpetúa la enfermedad y sus síntomas. Es importante que el paciente se oriente con su reumatólogo para saber si estos tratamientos son apropiados en su caso particular.


Mito 4: La artritis es una sola condición.
Es creencia común que artritis es una sola condición y que su manifestación es siempre la misma.
Realidad: Existen múltiples clases de artritis. Una de las diferencias mayores entre estas reside entre si hay un problema mecánico, como en osteoartritis o un proceso inflamatorio, como en artritis reumatoide. La osteoartritis suele ocurrir con el envejecimiento o estar relacionada a una lesión y causa sobreproducción de hueso (los famosos espuelones). Otras clases de artritis resultan cuando el sistema inmunológico ataca los tejidos de nuestro propio cuerpo causando daño, dolor y deformidad.


Mito 5: La artritis solo le da a gente vieja.
Un buen amigo me dijo en una ocasión, que necesitaba visitar mi oficina, pero que estaba esperando que yo le cambiara el nombre a Clínica Deportiva y Reumatológica, ya que él era muy joven para tener artritis. Artritis no es una enfermedad exclusiva de gente vieja.
Realidad: Si bien es cierto que la osteoartritis es más común en personas mayores de cuarenta años, la realidad es que las condiciones artríticas asociadas a desórdenes autoinmunes e inflamación pueden comenzar en la temprana adultez. Un ejemplo lo es la espondilitis anquilosante, que puede presentarse tan temprano como a los 18 años. La artritis reumatoide es más común entre los 30 a 50 años y la artritis asociada a gota usualmente se expresa después de los 40 años.
La artritis no se limita a afectar solo a adultos y jóvenes. De hecho, existen condiciones artríticas en los niños, como lo es la artritis juvenil que puede afectar a niños de cualquier edad.


Mito 6: Si tienes artritis no debes hacer ejercicios.
Toda excusa es buena para evitar hacer ejercicio, pero muchas personas piensan que las personas con artritis tienen prohibido hacer ejercicios ya que puede agravarle los síntomas.
Realidad: Si bien es cierto que existen limitaciones a la hora de hacer ejercicios, particularmente en pacientes con articulaciones hinchadas e inflamadas, el sufrir de artritis no es un impedimento absoluto para ejercitarse. La recomendación es hacer ejercicios de bajo impacto como la natación y otros ejercicios acuáticos, la bicicleta estacionaria, yoga y tai chi. Lo recomendable es comenzar poco a poco, lo importante es que intentes hacer ejercicios hasta donde puedas, siempre siguiendo las recomendaciones de tu reumatólogo o fisiatra. Al igual que otras condiciones, el ejercicio ajustado a tus limitaciones puede ayudarte a manejar el dolor y a fortalecer los músculos. Recuerda que una buena condición física será siempre nuestra mejor aliada para combatir el cansancio, el insomnio e, incluso, el desánimo.


Mito 7: Fumar no afecta mi artritis.
Muchos fumadores creen firmemente que el fumar no afecta en ninguna medida sus síntomas de artritis.
Realidad: Ya sabemos que fumar está asociado a un aumento en el riesgo de desarrollar enfisema, cáncer del pulmón, enfermedades del corazón, derrames cerebrales, dolor crónico de espalda y otras condiciones comunes. Sin embargo, poco se habla del riesgo que presentan los cigarrillos en el desarrollo de enfermedades autoinmunes. Fumar aumenta el riesgo de desarrollar artritis reumatoide y lupus eritematoso sistémico en pacientes con una susceptibilidad o predisposición genética. Para hacerlo más interesante, si ya tienes artritis y fumas, puedes tener mayores complicaciones y una enfermedad más agresiva.

CONTINUA....

PARA LEER ESTE ARTICULO COMPLETO  HAZ CLICK     AQUI

No hay comentarios:

Publicar un comentario